La planta de la menta suele medir unos 70 centímetros de altura y no requiere grandes cuidados, por lo que es muy típica en los hogares. La menta alcanza su apogeo en verano, el momento perfecto para recoger sus hojas con las que preparar una deliciosa limonada o un refrescante mojito. A día de hoy es muy utilizado en la elaboración de pastas de dientes, enjuagues bucales, chicles o caramelos, ya que proporcionan un aliento fresco.
La menta piperita está compuesta, entre otros, por ácido ascórbico –también conocido como vitaminanC–, acético y benzoico. Además de dichos ácidos, en su composición también destacan vitaminas del grupo B (B1 B2 B3) –fundamentales para el proceso metabólico– y minerales como el calcio, fosforo, hierro o el magnesio.
Asimismo, en en sus hojas, encontramos una cantidad moderada de fibra, necesaria para llevar una dieta saludable y betacaroteno –componente antioxidates y fundamental para la producción de vitamina A. El consumo de menta también puede ayudarte a luchar contra el envejecimiento, pues contiene flavonoides, unos antioxidantes que reducen la acción de los radicales libres.
El mentol que contienen las hojas de menta, funciona para combatir los dolores musculares, por eso lo puedes preparar en menjurge o en infusión.
Las hojas de menta en infusión, ayudan a disipar dolores de cabeza y mareos.
Las hojas de menta poseen componentes benéficos para el corazón y el resto del sistema cardiovascular. Contribuyen a una circulación sanguínea adecuada.
Esta planta, por sus propiedades, se utiliza con frecuencia para el tratamiento de cólicos, náuseas y para regular el vómito.
La menta contiene grandes cantidades de vitaminas y minerales en sus hojas, y éstas contienen propiedades que son de gran relevancia en el proceso digestivo.
La menta posee un alto contenido de mentol que es un gran aliado para despejar las vías respiratorias.
Las hojas de menta contienen propiedades antisépticas que son útiles para refrescar el aliento, matando las bacterias que lo ocasionan
La menta es una excelente aliada contra la pérdida de la memoria y para tratar la rinitis alérgica.
Es efectiva para ayudar a la madre durante la lactancia materna.
Es efectiva para la pérdida de peso y durante las dietas.
Si la colocas en un infusor y como desodorante de ambiente, es efectiva contra la depresión y la fatiga.
lo que al aparato digestivo respecta, la menta reduce la irritación intestinal –propia de enfermedades como la diarrea, colitis y los gases al mismo tiempo que favorece el proceso digestivo al mejorar, entre otros, el funcionamiento del hígado. También reduce y evita los vómitos y los cólicos abdominales.
Además de todas estas propiedades, la menta también tiene otro tipo de aplicaciones. Por ejemplo, masticar menta ayuda a reducir los efectos asociados al ‘mal de altura’ –dificultad que presenta el organismo para adaptarse a la falta de oxígeno asociada a la altitud–, ya que mejora y facilita la circulación sanguínea.
Debido a su fuerte olor y sabor, se emplea en casos de halitosis, sequedad bucal y para reducir la incidencia de caries y gingivitis, al igual que otras plantas como el eucalipto, la nanzanilla y la equinazea.
Las ojas de menta son un gran aliado para luchar contra la retención de líquidos, si lo que se busca es olvidarse de la hinchazón en el vientre que en ocasiones se tiende a sufrir.
Debido a las propiedades presentes en las hojas de menta puede ayudar a que se regenere y que se depuren las toxinas del hígado de un mejor modo. También la hoja de menta orgánica junto a la hierbabuena ayuda a promover el flujo natural de bilis, mejorando el rendimiento hepático.
Por su acción las va disolviendo poco a poco. Puedes probar con un preparado especial que consta de los siguientes ingredientes:
Menta, Miel, Pimienta
Simplemente deberás esperar que se infundan las hojas de menta y luego agregar la miel y la pimienta, con esta infusión podrás ayudar al cuerpo a disolver mejor las grasas.
Coloca 4 cucharadas de hojas de menta fresca cortadas en 4 tazas de agua hirviendo. Déjala enfriar, cuélala y consérvala en el refrigerador (o nevera).Utiliza este líquido como enjuague bucal casero para combatir el mal aliento.
Si tienes gripe, una buena manera de intentar descongestionar la nariz es colocando unas gotas de aceite esencial casero de menta en una esponja, déjalo en el suelo de la bañera y cuando te duches con agua caliente, el vapor de ésta se unirá con el del aceite de menta. Sentirás alivio en las vías respiratorias y este remedio también puede funcionar para mejorar la bronquitis.
La menta también puede utilizarse de forma tópica. Por ejemplo, diluyendo aceite esencial en agua, y aplicando sobre la zona en cuestión una compresa empapada de esta solución (a modo de cataplasma); así podemos reducir, entre otros, los dolores de cabeza, de espalda, cervicales o musculares y tratar afecciones dérmicas como heridad, eccemas, picaduras de insectos, infecciones vaginales o hemorroides.
la tos, la infusión –con la misma cantidad que en la anterior– debe hacerse en agua fría durante 15 minutos y la tomaremos tres veces al día.
Si el problema que queremos tratar son los gases, pondremos en un litro de agua una cucharada de hojas secas de menta y dos de hojas frescas. A la hora de tomarla, la serviremos muy caliente y lo haremos después de las dos comidas principales.
En el caso de problemas intestinales, lo recomendable es tomar dos veces al día una infusión de una cucharada de planta de menta seca, sumergida en agua hirviendo durante 10 minutos.
Para uso tópico, por ejemplo en las heridas, hay que diluir tres cucharadas de menta en un litro de agua hirviendo y esperar a que se enfríe para lavar con ella la zona afectada o bien emplear aceite esencial diluido en agua.
Tintura
La tintura de menta en su forma pura se usa para tratar muchas enfermedades, y algunas enfermedades pueden curarse como resultado de la combinación con otras tinturas.
La tintura de menta se utiliza en los siguientes casos:
- como un sedante;
- para mejorar el funcionamiento de la vesícula biliar;
- en el papel de un antiespasmódico fuerte;
- con náuseas y vómitos;
- como analgésico para las membranas mucosas;
- Para eliminar migrañas y neuralgias.
Como regla general, es de 10 a 15 gotas a la vez, disueltas en un cuarto de vaso de agua.
Tómelo aproximadamente media hora antes de las comidas, un máximo de 3 veces al día. Después de la desaparición de los signos de la enfermedad, según la cual se prescribió la tintura, se debe interrumpir el tratamiento. Para dolores de cabeza prolongados o migrañas, se deben frotar unas gotas de tintura en la piel de las sienes.
- Mejora el funcionamiento del tracto digestivo;
- aumenta el apetito;
- aumenta la secreción de bilis;
- Da efecto antiespasmódico;
- tiene un efecto desinfectante;
- Ayuda con las náuseas y vómitos;
- reduce los dolores de cabeza;
- Tiene un suave efecto sedante
Ayuda a mejorar el crecimiento del cabello, revitaliza los bulbos más lentos debido al aumento del suministro de sangre, elimina la picazón y la caspa.
Gracias a su uso, el cabello se vuelve más grueso, más voluminoso y asombra con su brillo. Además, se recomienda utilizar tintura de menta incluso en las primeras etapas de la calvicie.
Para lograr un efecto positivo para el cabello, debe frotar una o dos cucharaditas de tintura de menta en las raíces del cabello 30 minutos antes de lavarse.
Contraindicaciones
La mayor toxicidad de la yerba de zapo se encuentra en el aceite esencial, de ahí la importancia de diluirlo adecuadamente antes de su aplicación. De hecho, la menta nunca se administrará a personas que padezcan cálculo biliares o renales, hermia de hiato o que tomen medicamentos que sean sintetizados a través del higado.
Está desaconsejado el uso de la menta en el caso de mujeres embarazadas y madres lactantes, ya que, en el primer caso, puede afectar al feto o incluso provocar el aborto y, en el segundo, tiene graves consecuencias sobre los niños de corta edad ya que reduce el ritmo cardíaco y afecta a la respiración, de ahí que no deba aplicarse a los niños ungüentos con mentol.
Será mejor si son sólo dos tazas de infusiones por día. Después de una semana de consumo descansa por una semana y reinicia nuevamente.
2. Si nos excedemos puede causar gastritis.
Al consumirla en grandes cantidades puede provocar insomnio.
1. No es aconsejable para niños pequeños por su contenido en mentol.
2. En caso de padecer cálculos biliares o renales no es adecuado que se la use.
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