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domingo, 18 de febrero de 2024

Diente de Leon

Introducción y Características 

El diente de león (Taraxacum Officinalis), es una especie de la familia de las asteráceas o compuestas.

El término "Taraxacum" proviene del griego "taraxos" que significa "trastorno" y "akos" que significa "remedio". Por otro lado, el epíteto específico "officinale" se refiere a su uso medicinal tradicional.

Se trata de una planta perenne de una altura aproximada de 40 cm, con flores de color amarillo por el que resulta fácil identificarlas. Otra de sus características más definitorias son sus cipselas que se acomodan en forma globosa y que en muchos lugares es costumbre soplar para esparcirlas al viento.

Se valora la procedencia del diente de león como europea, aunque actualmente está extendido por gran parte del mundo. Resulta una planta muy común de encontrar en estado silvestre en campos, prados y caminos, hecho por el cual, a veces es considerada como “mala hierba". 

La realidad es que esta planta tiene una gran cantidad de beneficios y propiedades. De hecho, en la Antigua Grecia ya se utilizaba como remedio natural. En tiempos más recientes, incluso se inculcaban los campos de diente de león en lugar del pasto por la cantidad de beneficios a la salud que tiene, además de que sus flores atraen polinizadores.

Propiedades del diente de león

El diente de león además de ser altamente alcalina, es una fuente muy rica en vitaminas, proteínas, fibras, minerales, carotenoides como la zeaxantina, glúcidos como la inulina, los taraxacósidos, los taraxacólidos, la dihidrolactucina, la ixerina, el ácidos taraxínicos como la taraxacina y eudesmanólidos, y el ainsliósido taninos, sales potásicas, ácidos grasos como el ácido linoleico y el ácido oleico, fenilpropanoides como ácido caféico destacan el ácido cicórico, el ácido monocafeoiltartárico, y el ácido clorogénico; y flavonoides como la luteolina.

Vitaminas

Según los nutricionistas, el diente de león provee 535% del valor diario recomendado para una persona promedio en vitamina K; y 112% de vitamina A, expresada en beta-caroteno como la criptoxantina,; además contiene vitamina C, D y vitaminas del complejo B, como la tiamina, la riboflavina, el ácido fólico y el folato.

Minerales

El diente de león está compuesto por manganeso, magnesio, fósforo, cobre, calcio, hierro, potasio, silicio, zinc y sodio.

Puede sonar increíble que una planta de origen salvaje albergue en su interior tantas propiedades medicinales que aporte grandes beneficios al organismo como depurativo, antioxidante, astringente, antidiarreico, depurativo, diurético, colerético, colagogo( estimulan la producción de bilis) eupéptico, laxante, purificante, orexígeno, digestivo,desinflamatorio, blanqueante, antirreumático, espasmolítico, anaflogístico, anticancerígeno.

También ejerce funciones como antidiscrático, desintoxicante, antiséptico, hepatoprotector, cicatrizante, antibilioso, germicida, insecticida, antiescorbútico, fúngico; y aunque no se ha comprobado de todo también se le atribuyen facultades como galactogogo.

El sabor amargo que tienen las hojas del diente de león indica que la planta es rica en fitonutrientes.

El diente de león es reconocido por la medicina tradicional como un buen antioxidante.

Beneficios

Ya en la Antigua Grecia la medicina popular valoraba el diente de león por sus propiedades contra distintas lesiones principalmente del sistema gástrico; ocurriendo igual en las civilizaciones árabes del Antiguo Oriente.

Los beneficios del diente de león son varios.

- Expulsa los líquidos retenidos: tiene un efecto directo sobre las vías urinarias, lo que ayuda a que se orine más fácil y con más regularidad. Ayuda especialmente en personas con tendencia a retener agua. Al relacionarse con este sistema excretor, también ayuda en problemas de cistitis y uretritis.

- Alivia las afecciones de la piel de carácter infeccioso: tiene capacidad calmante y depurativa, propiedades que pueden ser aprovechadas para condiciones de la piel como son acné, eccemas, fuegos labiales, sarna, o irritaciones.

- Ayuda con las digestiones difíciles: estimula la secreción de jugos gástricos estomacales, lo que facilita la digestión. Es buen aliado como infusión después de comer comidas que puedan caer pesadas. Al ser desintoxicante, ayuda en caso de haber ingerido alimentos en malas condiciones.

- Depura todo el sistema digestivo; mejora la digestión y el procesamiento de los alimentos, ayudando al cuerpo a eliminar residuos, limpiando el organismo de las toxinas que se van acumulando por causa la mala alimentación, el sedentarismo y la exposición cotidiana a agentes contaminantes; por lo que contribuye a la pérdida de peso, reduciendo calorías y medidas.

Por lo general el consumo de diente de león estimula el apetito contribuyendo en casos de inapetencia o trastornos alimenticios como por ejemplo la anorexia y los trastornos disépticos; sin embargo, es utilizada para controlarlo. La planta se recomienda en casos de obesidad por retención de líquidos, digestiones pesadas y dolores producidos por la mala digestión.

- Limpia las vías respiratorias: cuando se alojan bacterias patógenas en las vías respiratorias, sea desde garganta hasta pulmones, las vaporizaciones de diente de león son calmantes y antimicrobianas.

- Alivia el dolor de riñones: cuando se hace esfuerzo de más, cuando hay problemas para orinar, o cuando hay piedras en los riñones, puede usarse el diente de león gracias a que opera directamente en este órgano.

- Gran aliada para combatir hasta la resaca por exceso de alcohol, desintoxicando el órgano; además de protegerlo contra el envejecimiento, previniendo hemorragias hepáticas y otras alteraciones.

- El bienestar del hígado está estrechamente relacionado entre otras cosas al correcto funcionamiento del torrente sanguíneo; por tanto el consumo de diente de león, que se considera un limpiador natural de la sangre; depurándola de todos los agentes tóxicos que ingresan al organismo, regula, entre otras cosas, el flujo de la sangre mejorando la circulación al fortalecer los vasos sanguíneos, restablecer la hidratación y da equilibrio electrolítico.

Así mismo, controla los niveles de hemoglobina y glóbulos rojos en la sangre evitando problemas de anemia, escorbuto, debilidad, y otras enfermedades similares renovando la sangre; es decir, fortalece el organismo en su totalidad, evitando la intoxicación alimentaria o química; de manera tal que, alivia problemas circulatorios tanto externos o como periféricos.

- Además de fortificar y mejorar la visión previene dificultades e infecciones oculares; la planta ha sido indicada para tratar infecciones como la conjuntivitis y la blefaritis, entre otras; teniendo en los ojos efectos parecidos que con la ingesta de zanahoria.

De igual manera, protege la retina de los rayos Ultra Violeta (UV), reducir los riesgos de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad, estimula la captación de luz y protege la vista en general; y, adicionalmente, las personas que tienen ceguera nocturna o probabilidades de padecer alguna deformación similar, la consumen.

El diente de león juega un rol en combatir el Alzheimer al prevenir daños neuronales en el cerebro; además, minimiza y controla los casos de depresión, emociones negativas, mejora el estado de ánimo e incluso del estrés.

Sus propiedades relajantes y calmantes ofrece una alternativa viable en el caso de tratar histerias, y otras neurosis y psicosis del mismo género. También ha demostrado ser altamente alternativo en el tratamiento de casos de Accidentes Cerebrovasculares (ACV)

Para la diabetes

El diente de león disminuye los niveles de azúcar, insulina, sal y colesterol en la sangre, así como los niveles de ácido úrico; controlando los lípidos que alteran el funcionamiento normal del organismo.

En enfermedades gastrointestinales

El diente de león actúa un laxante suave, contribuye a tratar infecciones estomacales, gases, estimulando el funcionamiento correcto del sistema intestinal y reduciendo las posibilidades de estreñimiento y diarrea, previniendo el peristaltismo intestinal y regulando las evacuaciones, reduciendo casos de hipoacidez gástrica, entre otras como la dispepsia y para dolores estomacales.

En términos generales el consumo de diente de león alivia los trastornos gástricos, que conllevan a una digestión y salud intestinal apropiada, a través de un correcto funcionamiento del tránsito intestinal.

En el sistema cardiovascular

El diente de león al mejorar el riego sanguíneo y reducir los niveles de colesterol, mejora el ritmo cardíaco; por tanto, la planta es utilizada para controlar la hipertensión, y otras enfermedades del corazón, obteniendo muy buenos beneficios en la salud circulatoria.

Para el acné

A través de la aplicación tópica, el diente de león ayuda a mejorar los problemas de la piel, hinchazones e inflamaciones y otras patologías cutáneas, como los eczemas, los furúnculos, para las verrugas, manchas en la cara, contra la urticaria, el acné o simplemente para limpiar impurezas de la piel sobretodo en las llamadas curas de primavera; ayudan a balancear el agua en las células y remueve la piel muerta.

Por ser un potente antioxidante, la planta lucha contra los radicales libres y contra el envejecimiento prematuro de la piel y las células, contribuyendo con el mantenimiento del Ácido Desoxirribonucleico (ADN); de igual manera por activa la circulación sanguínea, ayuda a prevenir la aparición de varices, psoriasis o erupciones, picores, comezones y otros sarpullidos o dermatitis como la varicela, el sarampión y la tiña o dermatofitosis.

Ayuda además, en casos de ictericia, reduce las hemorroides o almorranas; y otras enfermedades como la ictericia y el vitíligo. Incluso potencia la cicatrización de heridas y quemaduras y contribuye al mantenimiento capilar sano; estimula el crecimiento fuerte y sedoso del cabello además de otorgarle brillo natural; evita la caída y problemas de caspa o seborrea.

En huesos y músculos

Los fitonutrientes que componen la planta ayudan mantener la salud de los huesos contribuyendo al crecimiento sano de huesos así como combatir los daños relacionados con la edad, osteoporosis o enfermedades del mismo orden como la esclerosis múltiple.

También contribuye con el alivio de dolores disminuyendo la inflamación a causa de enfermedades en las articulaciones, como gota, artritis, reumatismo y cualquier otra alteración de las articulaciones.


Consumo

Se puede consumir de distintas formas, pero principalmente se toma en ensaladas, infusión o té.

Fresco

Los brotes preferiblemente tiernos de las hojas al igual que la flor se consumen frescos; sin aditivos ni conservantes artificiales y preferiblemente poco refrigerados, ya que si tienen mucho tiempo y son manipuladas indebidamente, éstas pueden dañarse o perder sus propiedades, principalmente como ingrediente culinario, los cuales se puede obtener directamente del huerto o viveros y en supermercados o verdulería.

El correcto mecanismo de conservación del diente de león es recolectarla tierna, enjuagarla y secarla con una toalla de tela, guardarla en recipientes de vidrio o bolsas de plástico de cierre hermético y conservarla en el refrigerador en un espacio de poca humedad.

Seco

Se utilizan principalmente las hojas y la raíz, mayormente maduras, de la planta deshidratada al sol, en el horno o microondas u otro proceso semi o industrializado; que se usa como materia prima para un sinfín de medicamentos de uso oral y tópico.

Los especialistas recomiendan que para tener un optimo resultado en el tratamiento con diente de león se debe tomar la infusión realizada con esta planta por lo menos 3 veces al día durante 1 mes; máximo por 2 meses y no menos de 4 días; consumidas preferiblemente en ayunas, o distribuidas a lo largo del día antes del desayuno, en el almuerzo y antes de dormir.

La infusión o té de diente de león debe prepararse con 3 o 4 gr. de la planta seca o fresca; si en cambio es polvo esta cantidad no debe superar a los 200 ml. siendo la cantidad mínima 150 ml.

En colirio no se debe administrar más de 15 ml. y misma dosis en tintura para tratamientos hepáticos y biliares, 150 ml. si se tratan casos reumáticos, en jarabe se puede consumir hasta 500 ml.

Para lavar y curar heridas con quemaduras, cortes con objetos contundentes, y cualquier otro tipo de lesión cutánea de forma cacera, se utiliza algodón o gasa esterilizada empapada en agua fría o a temperatura ambiente, obtenida a través de la decocción de las hojas, la flor o la raíz de la planta; para ello también se puede realizar a partir de la tintura. También se puede aplicar la misma técnica con el liquido lechoso que brota de la planta.

El látex o savia lechosa que viene del tallo tiene una mezcla de polisacáridos, proteínas, lípidos, caucho y metabolitos como polifenoloxidasa. El látex se ha utilizado para curar las heridas de la piel y proteger las heridas de la infección también su función cuando la planta está lesionado.

Para aplicar el látex del diente de león en heridas menores, puedes seguir estos pasos:

Recolecta una hoja de diente de león fresca y madura.Corta la hoja para exponer el látex que se encuentra dentro de ella.Aplica una pequeña cantidad de látex directamente sobre la herida limpia y seca.Cubre la herida con un vendaje estéril si es necesario.Repite la aplicación del látex según sea necesario, generalmente una o dos veces al día.

El jugo lechoso (látex) se ha utilizado para eliminar las verrugas.

Esta misma técnica es utilizada para realizar baños de asiento para mejorar los síntomas causado por las hemorroides y remojos para aliviar dolores articulares, musculares y óseos; y como con cualquier otra hierba aromática es empleada para bajos de relajación y para enjuague capilar si se desea combatir el cabello grasoso.

Si dicho producto se conserva a temperatura habiente puede llegar a durar entre 3 y 5 días, en un recipiente con tapa, apartado del calor y de la humedad extrema; si en cambio se conserva en frío debe ser igualmente en recipiente debidamente tapado en el lugar menos húmedo del refrigerador donde durara de 7 a 12 días.

Aceite de diente de león

El aceite de diente de león es fundamentalmente de uso cosmetológico; principalmente en el tratamiento contra el acné y otras afecciones de la piel o para aliviar dolores musculares; aplicado directamente o como ingrediente principal en otro producto destinado al mismo fin como son las cremas antiarrugas.

Preparación
Para elaborar el aceite de diente de león se necesitan 250 gr. de aceite de almendras que deben ser colocados en una olla junto a 25 gr. de la planta que se debe incorporar muy bien removiendo antes de llevar al fuego lento; donde se debe cocinar por al menos 10 min. pasado este tiempo se retira del fuego y se deja reposar tapado por aproximadamente 1 hora, colar y guardar en botellas con gotero.

Propiedades
A esta preparación se le atribuyen beneficios como medicina antiinflamatoria, suavizante e hidratante; gracias a que el preparado conserva la inulina, los ácidos fenólicos y las sales minerales naturales de la mencionada planta.

Té de diente de león

Usado primordialmente para aliviar dolores o afecciones internas; y también para ser utilizado como base en algunos tratamientos tópico o externo.

Preparación
Para realizar la infusión se puede usar la raíz, las hojas o la flor tierna de la planta, seca o fresca, que no puede pasar de la dosis recomendada por el médico; la cual se encuentra sugerida en el apartado correspondiente más arriba en este articulo; junto a una taza de agua lo que es igual a 250 ml. la cual debe ser sometida a fuego lento por al menos 3 min. o hasta que llegue el punto de ebullición; luego dejar reposar por otros 3 o 5 min. colar y beber a sorbos o bien llevar a refrigerar si desea tomarlo frío.

La infusión de diente de león es excelente depurativo y buen diurético que ayuda al cuerpo a prevenir inflamaciones y enfermedades; si se realiza con las hojas de la planta, por ejemplo, el preparado conserva los beneficios que otorga la vitamina A y el potasio presentes en las hojas.

Tintura madre

Una opción muy popular se puede encontrar tintura de diente de león en muchos herbolarios, y su forma de consumo es sencilla ya que solo se debe añadir unas cuantas gotas a un gran vaso de agua o jugo de frutas natural.

Preparación
La tintura de diente de león es fácil de preparar en casa. 250 gr. de la planta se lava y se seca preferiblemente con un paño; se procede a machacar con un mortero, se colocan en un frasco de vidrio y se cubre con alcohol etílico puro de por lo menos 96°, se deja macerando por aproximadamente un mes en un lugar fresco, seco y oscuro. En el tiempo de macerado se debe remover periódicamente por al menos 20 segundos.

Dosis
Cumplido el tiempo requerido para la maceración, se filtra la mezcla y se envasa preferiblemente. Este preparado se conserva durante un periodo de tres años más o menos. La dosis apropiada para consumir es de 10 a 15 gotas, diluidas en agua, jugos de frutas natural o infusiones, máximo 2 veces por día, en un ciclo no mayor a 7 días.

Propiedades
La tintura preferiblemente de la raíz alberga mayor concentración de los principios activos de las plantas; entre ellas, vitaminas, minerales, antioxidantes, y fitonutrientes que aportan grandes beneficios a la salud.

Esta receta médica fácil y barata se utiliza para fortalecer el hígado, estimular el apetito, mejorar los trastornos digestivos y promover la desintoxicación natural del organismo.

Café de diente de león

El café de diente de león es una bebida parecida al típico café, pero más sano; este, ayuda principalmente en la desintoxicación del cuerpo de las toxinas y radicales libres que lo afectan.

Preparación
Se necesitan una gran cantidad de raíces de la planta como para preparar 4 lts. de infusión. Las cuales deben estar perfectamente limpias; cambiando el agua donde se remojan por varias horas al menos tres veces, posteriormente enjuagar un par de veces, cepillándolas y eliminando todo pelo, elemento externo o daño visible

Se procede a cortar las raíces en julianas de aproximadamente 2.5 cm. de largo; que van a ser colocadas en una bandeja para el horno y llevarlas a este calentando a 110º C durante cuatro horas, o hasta las raíces obtengan un color café oscuro por dentro y fuera; con el objetivo de secarlas y tostarlas.

Al lograr esto se muele las raíces y prepara como si fuera un café normalmente. El resto del contenido molido o no se debe conservar en un recipiente de vidrio con tapa hermética.

Usos
Contribuye a favorecer el tracto intestinal mejorando el estreñimiento, mejora el Sistema Nervioso Central (SNC) y el sistema digestivo, ayuda a tratar problemas de hígado y vesícula biliar, ayuda a controlar cuadros febriles y estimula el apetito.

Contraindicaciones del diente de león

Mientras se esté bajo tratamiento con diente de león, el paciente debe consumir abundante agua durante el día, aproximadamente entre 1,5 y 2 lts. y fuera de las horas de comida, acompañado por una dieta sana a base de alimentos o frutas ricas en fibra y vitamina C como lo son las naranjas o pomelos y toronja, las zanahorias, los durazno o melocotones, las remolachas, las mandarinas, el apio, las fresas y los kiwis.

Mejorar los hábitos alimenticios incluye, evitar las bebidas con alto contenido en cafeína y teína, como por ejemplo la cola negra; así como también, carnes o grasas rojas y alimentos ricos en grasas trans como aceites, mantecas y mantequillas, embutidos o alimentos curados, alimentos fritos, harinas blancas como el pan blanco y productos similares, azúcares refinados o derivados de esta, lácteos enteros o hidrogenadas sobre todo quesos grasos y natas.

De la misma manera debe evitarse el consumo de tabaco, bebidas alcohólicas y sustancias prohibidas.

Si bien es una planta muy benéfica, hay que tener en consideración que está contraindicada para personas con graves problemas gástricos como, por ejemplo, es la gastritis recurrente o las úlceras gástricas, porque el consumo constante puede irritar las mucosas.

También hay que tener presente que debe evitarse el contacto con el látex del diente de león, el cual supura al cortarlo, porque es un irritante cutáneo.

Aunque durante el embarazo está contraindicado el uso de diente de león, como el resto de plantas medicinales y productos farmacológicos, se sabe que es altamente utilizado como parte de la dieta en casos de anemia durante el periodo de gestación.

La planta tampoco debe ser consumida por personas alérgicas a alguno de los principios activos de la planta, ni tampoco cuando se esté bajo tratamiento con medicamentos a base de potasio y litio o antibióticos, ni en pacientes insulinodependientes o bajo cualquier otro medicamento o suplementos que ayudan a disminuir los niveles de glucosa en sangre y usando medicamentos o suplementos diuréticos ya que puede causar fuertes reacciones.

Cómo cultivar el diente de león

El diente de león es una planta muy resistente, así que te será muy fácil cultivarla en casa.

Lo primero a tener en cuenta para plantar el diente de león es el clima de la zona. Esta planta prefiere climas templados y condiciones de sol directo o semisombra. Además, es resistente a las heladas y al viento.

Respecto al suelo, es una planta que no requiere de medios especializados, y que de hecho crece mucho mejor directamente en el suelo. Además, esta planta es muy poco exigente con ellos, y cualquier suelo húmedo y rico en materia orgánica, como el humus de lombriz, será suficiente, aunque sí debe tener un buen drenaje.
El diente de león no necesita de demasiado riego, siendo suficiente con hacerlo unas 2 veces por semana en las estaciones calurosas, y mucho menos en las épocas frías. En cambio, en los primeros días tras sembrar o trasplantar deberás regar más a menudo.
Para reproducir la planta por sus semillas, es preferible sembrar al final de la primavera. Lo ideal es preparar un semillero para las semillas, que humedeceremos y enriqueceremos con compost antes de plantarlas. 
Deja el semillero al sol y mantenlo húmedo, y en unas tres semanas los plantones deberían haber desarrollado ya su segunda hoja, momento en que están listos para ser trasplantados a su ubicación definitiva.
También es posible reproducir el diente de león por división de raíces. Si lo haces, trasplanta un trozo de mata que provenga de una planta con al menos 2 años de edad, desde el punto del rizoma. El mejor momento para llevar a cabo este tipo de propagación es en otoño o al final del invierno, y se puede dividir una sola planta en tantas nuevas como rizomas haya producido. Al hacerlo así, puedes trasplantar directamente a suelo.
Se recomienda formar los dientes de león en filas o hileras, guardando una distancia de unos 10 cm entre cada planta.

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