En las antiguas culturas griega y romana el laurel era un símbolo de victoria y prestigio.
Las hojas de laurel componían la corona con la que se honraba a poetas y guerreros destacados, además representaba el símbolo del espíritu deportivo. De hecho, hasta distinguió a los emperadores romanos, como señal del más alto estatus social.
Laurus nobilis, llamado comúnmente laurel o lauro, es un arbusto o arbol perenne perteneciente a la familia de las lauraceas, a la que da nombre. Es originario de la región del Mar Mediterráneo, necesita mucho sol y buen drenaje y sus hojas son utilizadas para remedios y en la cocina.
El laurel común es un árbol de 5-10 m de altura, de tronco recto con la corteza gris y la copa densa, oscura, con hojas azuladas, alternas, lanceoladas u oblongo-lanceoladas, de consistencia algo coriácea, aromáticas, con el borde en ocasiones algo ondulado. Tienen ápice agudo y base atenuada. Miden unos 3-9 cm de longitud y poseen corto precio. El haz es de color verde oscuro lustroso, mientras que el envés es más pálido. Las flores están dispuestas en umbelas sésiles de 4-6 flores amarillentas de 4 pétalos que aparecen en marzo-abril.
El fruto es una baya, que madura a principios de otoño.
Se puede propagar por semillas y por esquejes. La semilla debe recolectarse en zonas donde existan pies de los dos sexos.
Uso culinario
Agregar laurel en las comidas diarias es la forma más segura (y también sabrosa) de poder disfrutar de todas sus propiedades. Si bien se usa en cantidades pequeñas es un complemento diario a la dieta que a la larga puede ser beneficioso.
Las hojas de laurel se usan como condimento en la gastronomía europea (particularmente en la cocina mediterránea), así como en toda América. En la región noroeste de México, se le conoce como «laurel de Castilla». Las mencionadas hojas se utilizan en sopas, guisos y estofados, así como en carnes, pescados, mariscos y vegetales, e incluso en postres como el arroz con leche. Se utilizan generalmente enteras, y retiradas antes de servir. También pueden ser trituradas o molidas antes de cocinar para darle un mejor gusto a la comida.
Respecto a sus frutos, las bayas aunque son utilizadas en menor frecuencia en la cocina, son perfectas como guarnición y para dar sabor a los asados; y en la región de Emilia Romagna, en Italia, las bayas se utilizan para preparar un licor conocido como Laurino.
Composición Nutricional en 100 gr
- Calorías 101 kcal
- Proteínas 1,2 g
- Hidratos de Carbono 23 g
- Fibra 2,9 g
- Calcio 22 mg
- Sodio 23 mg
- Calcio 834 mg
- Hierro 43 mg
- Fósforo 113 mg
- Potasio 529 mg
- Vitamina A 0,31 mg
- Vitamina B1 0,01
- Vitamina B2 0,42
- Vitamina B3 2 mg
- Vitamina C 46,5 mg
Fuente importante de flavonoides, ácido cítrico, taninos, eugenol, carbohidratos, triterpenoides, esteroides, alcaloides y aceites esenciales.
Es rico en minerales como el zinc (que facilita la asimilación y el almacenamiento de la insulina), el magnesio (regula la función de los músculos y el sistema nervioso, los niveles de azúcar en la sangre y la presión sanguínea), el hierro (necesario para producir las proteínas de la sangre, hemoglobina y mioglobina) y el calcio (importante para fortalecer huesos y dientes y para secretar hormonas y enzimas).
Uso medicinal
Como planta medicinal, el laurel es un tónico estomacal (estimulante del apetito, digestivo, colagogo y carminativo).
Bueno para reducir los gases intestinales y con propiedades que protegen el hígado, las hojas de laurel no solo aportan sabor a los platos (guisos, sobre todo), sino que posee características medicinales.
Propiedades de las hojas de Laurel
Es considerado un buen estimulante del apetito.
Es analgésico
Funciona como astringente. Es una buena opción para cortar la diarrea.
Es carminativo, elimina el exceso de gases intestinales, es decir, combaten la aerofagia. Además de que alivian los molestos cólicos, así como cualquier problema estomacal.
Combaten los radicales libres gracias a sus propiedades antioxidantes.
Tiene efectos bactericidas y antisépticos. Desinflaman y desinfectan las heridas, además, pueden ayudar en el proceso de cicatrización.
Ayuda a los movimientos peristálticos, lo que facilita la digestión
Actúa como expectorante en casos de gripe, faringitis, bronquitis y otras enfermedades respiratorias. Facilitan la expulsión de mucosidades y pueden combatir las bacterias.
Por su acción relajante es buena para controlar la ansiedad y el estrés, favoreciendo el sueño
Ayuda a los riñones, al favorecer la eliminación de líquidos. además, a través de dicha eliminación de líquidos no sólo eliminamos toxinas, sino que reducimos la presencia en nuestro organismo del ácido úrico, por lo que el laurel resulta beneficioso para aquellas personas con problemas circulatorios, o bien para las que padecen gota o enfermedades hepáticas.
Contribuye a regular la menstruación.
Reduce la inflamación y ayuda a la relajación muscular.
Mejora la producción de células sanguíneas.
Mejora la salud visual, del cabello y la piel.
Se puede emplear como repelente natural.
Facilitan que se pueda expulsar la bilis obstruida en la vesícula biliar.
Pueden ayudar a aquellas personas con dolores articulares y reumáticos, así como a los enfermos de artritis.
Reducen los niveles de glucosa en sangre, por lo que es ideal para los diabéticos.
Aunque aún no hay suficientes evidencias, pueden ayudar a mejorar la memoria y a eliminar cálculos renales.
También se utiliza en jardinería como árbol ornamental.
Como estimulante, se emplea en aquellos casos de fatiga y en los que es necesario reactivar el tono muscular.
Alivio de las infecciones bucales.
Es bueno para la vista porque es rico en vitamina A.
Ayuda con el mal aliento.
Posible efecto sobre la memoria.
Las hojas de laurel ayudarían a reducir la ansiedad gracias al compuesto químico del humo que se produce al quemarlas. Este acaba teniendo un efecto calmante tanto en el cuerpo como en la mente y se usa de forma tradicional en países como México.
No obstante, es recomendable que las uses de esta forma con moderación. Hay que tener cuidado porque inhalar este humo con regularidad puede llegar a provocar alucinaciones.
Reducen la inflamación y favorecen la relajación muscular.
Las hojas de laurel contienen eugenol. Este compuesto puede actuar como antiinflamatorio por lo que si sufrimos de algún tipo de inflamación será un remedio natural muy efectivo.
Así pues, gracias al uso de hojas de laurel puedes reducir la inflamación en todo tu cuerpo, y en especial, de las articulaciones.
Como tienen una acción vasoconstrictora ayudan a regular la circulación sanguínea y relajan los impulsos nerviosos. Son ideales si sufrimos migrañas o cefaleas. Incluso, pueden aliviar el dolor de cuello o de hombros.
Podemos utilizar el aceite para dar un masaje en las sienes o en el área que necesitemos. Además, cumple un importante rol como neuroprotector.
Fortalecen el sistema inmunitario
El eugenol, uno de los 81 compuestos que contiene el laurel también actúa como antioxidante y fortalece el sistema inmune.
Así pues, las hojas de laurel se pueden agregar a los platos. Esto también es recomendable en el caso de que estés resfriado. Eso sí, no las tragues enteras pues podrían quedar en el esófago o la hipo faringe, afectando el epitelio del intestino o causando asfixia.
Buenas para combatir la diabetes
El consumo de 1 a 3 gramos diarios de comprimidos de hojas de laurel podría aliviar algunos síntomas que suelen aparecer entre las personas que padecen diabetes tipo II.
Los investigadores creen que este beneficio se debe a que las hojas de laurel tienen un polifenol cuya actividad potencia la acción de la insulina. Además, puesto que las hojas de laurel son ricas en vitaminas del grupo B, así como en minerales como el zinc, ayuda a la asimilación y el almacenamiento de la insulina.
Acelera la curación de heridas
El aceite de laurel acelera la curación de heridas debido a sus propiedades anti-microbianas contra las bacterias más comunes.
Por ello, se usa para regenerar la epidermis o para tratar ciertas afecciones de la piel causadas por hongos, así como para contusiones, quemaduras, úlceras, abscesos o acné.
Buenas para la piel
El aceite de laurel es muy adecuado para el cuidado de la piel. Se trata de un aceite que aporta vitaminas, minerales y antioxidantes, por lo que podrás dar a tu dermis el cuidado que merece. Asimismo, funciona muy bien como anticaspa y para la cicatrización de heridas.
Contra hongos y microbios
Además, tiene beneficios antiinflamatorios, anti fúngicos y antimicrobianos. Actúa contra Escherichia coli, Listeria monocytogenes, Salmonella typhimurium y Staphylococcus aureus.
En otros usos, tiene propiedades pediculicidas contra piojos y liendres. Rara vez la aplicación directa del aceite sobre la piel ocasionaría enrojecimiento e inflamación, pero siempre es preferible testar el producto en una zona poco sensible como el antebrazo y esperar 24 horas para observar posibles reacciones adversas.
Puede ayudar a prevenir las convulsiones
Eceite extraído de las hojas de laurel es útil para contrarrestar las convulsiones inducidas en laboratorio. Se piensa que su efecto contrastante se logra a través se algunos de sus componentes como el eugenol, el pineno y el metileugenol. Estos conducen a episodios de sedación y control del deterioro motor.
Propiedades digestivas
A nivel tradicional este es uno de los usos más extendidos de las hojas de laurel. Tanto en infusión como a través del aceite esencial.
Los síntomas más habituales que se tratan con esta planta son: hinchazón, gases, digestión pesada y eructos. Además, también podría mejorar los espasmos intestinales y gástricos y la diarrea.
Como repelente de insectos
El aceite de esencial de laurel se usa para repeler al mosquito común. De igual modo es eficaz para controlar la población de ácaros. Puedes aprovechar este uso a través de inciensos de laurel o en su defecto quemando un par de sus hojas en una habitación.
Podrían tener efectos anticancerígenos
Se sugiriere que las hojas de laurel pueden inhibir las mutaciones de las células cancerígenas.
Propiedades expectorantes y bactericidas
Además de prevenir la acidez estomacal, al laurel se le atribuyen, popularmente, propiedades expectorantes y se aconseja para aliviar algunos trastornos respiratorios, ya que favorece a la expulsión de la mucosidad, siendo excelente para la faringitis y la bronquitis debido a sus sustancias bactericidas.
Para acceder a estos posibles beneficios, se puede beber la infusión (cocinando hojas de laurel con agua) o el té (añadiendo hojitas de la planta en una taza de agua hirviendo).
Podemos encontrar laurel, por ejemplo, en champús y otros productos que están destinados a la regeneración del cuero cabelludo, ya que ayuda a retrasar la alopecia, además de reducir la caspa.
El laurel también se emplea en algunos tratamientos veterinarios, ya que es bastante eficaz a la hora de eliminar los parásitos de los animales.
Algunos componentes del laurel pueden ser tóxicos para los animales si los ingieren.
Aceite con hojas de Laurel
1 cucharadita de hojas de laurel (5 gramos).
1 taza de aceite de almendras dulces (que cuentan con una gran capacidad cicatrizante) (200 gramos).
Lo primero que tendrás que hacer será lavar bien el tarro de cristal.
Después, tendrás que introducir las hojas de laurel, asegurándote de que todas están bien limpias y secas.
Una vez tengas dentro las hojas de laurel, añade el aceite de almendras dulces.
Cierra bien y deja que macere durante 40 días.
Este aceite se puede aplicar en puntos concretos del cuerpo o realizar masajes para mejorar problemas como la migraña, la mala circulación o inflamaciones y heridas.
Antiviral, anti infeccioso, antiinflamatorio, equilibrante, digestivo, relajante.
Para calmar y remediar molestias digestivas, respiratorias o fortalecer el sistema inmune, lo más adecuado es realizar una infusión con una o dos hojas de laurel y tomar una al día.
Las infusiones de laurel son excelentes por su poder antigripal y se preparan hirviendo unos 50 gramos de hojas en una olla. Deja reposar las hojas durante unas horas y luego bebe la infusión, después de filtrarla. La bebida debe estar fría.
Posibles contraindicaciones y otros aspectos a tener en cuenta
Las hojas de laurel son un condimento seguro para la población en general siempre que su uso sea a nivel alimentario. Estas podrían incluso ser ingeridas, aunque se trata de un producto bastante rígido, con los bordes afilados y que no se ablanda con la cocción.
Algunas de las situaciones en las que debería evitarse son las siguientes:
No se recomienda que los niños menores de 6 años tomen hojas de laurel.
Durante el embarazo y la lactancia, pues no existe información suficiente para saber si es seguro tomar estos complementos.
En caso de padecer diabetes ya que puede interferir en el control del azúcar en sangre. Asimismo, si se padece cualquier tipo de enfermedad, siempre es recomendable consultar con el médico antes de tomar cualquier tipo de suplemento o concentrado de plantas.
Tampoco antes de una cirugía por el efecto ralentizador sobre el sistema nervioso central. Combinado con la anestesia o con otros medicamentos durante la operación podría tener un efecto negativo.
Los suplementos de laurel podrían tener contraindicaciones con algunas mediaciones (para la diabetes, el dolor o sedantes). Hay que ser prudente y siempre es preferible asesorarse antes de tomarlos.
Si bien se cree que puede ser un buen remedio para aliviar afecciones digestivas, debemos tener cuidado y no excedernos en su consumo, ya que puede tener efectos secundarios y producir náuseas, vómitos e irritaciones gástricas.
Beber mucho té de laurel, por ejemplo, puede traer vómitos, náuseas e irritación en la mucosa gástrica. Por último, no es aconsejado para las mujeres embarazadas, ya que desde la Edad Media se cree que induce el aborto, aunque no está demostrado científicamente.
Y es que, si consumimos cantidades excesivas de esta planta medicinal, los efectos secundarios pueden ser los siguientes:
Nos pueden provocar somnolencia: ya que las hojas de laurel tienen propiedades relajantes.
Por el mismo motivo, pueden desacelerar nuestro sistema nervioso.
Son capaces de generarnos cólicos abdominales y otras alteraciones gastrointestinales.
Pueden provocar dolor de cabeza.
Al disminuir los niveles de azúcar en la sangre, podría llegar a causar hipoglucemia, es decir, niveles de azúcar más bajos de lo normal con los que la persona en cuestión puede llegar a perder el conocimiento.
Como sucede igualmente en otras especias, la ingesta de hojas de laurel en exceso llega a ser tóxica. Si su uso es moderado no es tóxico, al menos que se tome en gran cantidad.