Introducción
La cebolla, allium cepa, es una planta herbácea y bulbosa que se incluye en el género de las Allium.
Puede alcanzar una altura aproximada de 15 a 45 cm y su aspecto es muy similar al de otras plantas en su familia, como la cebolleta, la chalota, el puerro o el cebollín.
Tiene hojas largas, huecas, envainadas, puntiagudas; son de color verde-azulado y crecen de forma alterna una alrededor de la otra en la base de la planta.
Su tallo es alargado, hueco y recto.
Las flores de la cebolla son blancas y crecen a partir del tallo o escapo floral en una estructura de umbela.
El almacenamiento de las reservas de alimento de la planta da inicio a la formación de un bulbo con múltiples capas. El color puede variar entre morado, blanco y amarillo según la especie.
Algunos registros muestran que las cebollas ya eran cultivadas en partes de China, India y Egipto alrededor del año 3500 aC. En Egipto, incluso se las consideraba un objeto de adoración y simbolizaban la eternidad debido a su estructura de “círculo dentro de un círculo”.
Por lo general las cebollas se sirven cocidas, pero también se pueden comer crudas o encurtidas.
Cortar cebolla nos hace llorar porque se produce la liberación de un gas a base de azufre. Este gas reacciona con el agua en nuestros ojos y se transforma en ácido sulfúrico.
Según el Libro Guinness de los Récords Mundiales, la cebolla más grande que se ha cultivado pesaba 10 libras (alrededor de 5 kilogramos).
Beneficios y Propiedades
Al igual que el ajo, el puerro, el cebollín y otros bulbos de la familia Allium, las cebollas son ricas en vitaminas, minerales, antioxidantes, compuestos sulfúricos, flavonoides y otros fitoquímicos.
Los fitoquímicos, o fitonutrientes, son compuestos naturalmente presentes en frutas y verduras que pueden reaccionar en el cuerpo humano y desencadenar reacciones saludables.
Los flavonoides son pigmentos con acción antioxidante y antiinflamatoria, que han sido vinculados con un menor riesgo de desarrollar enfermedades graves, como el Parkinson y la enfermedad cardiovascular. Un flavonoide particularmente valioso en las cebollas es la quercetina; según diferentes investigaciones, este antioxidante puede estar relacionado con la prevención del cáncer, la salud de la próstata y el control de la presión arterial.
Los compuestos sulfúricos de la cebolla contienen varios de los aminoácidos esenciales para el organismo. De hecho, el azufre es uno de los minerales que asiste en la síntesis de proteínas y la construcción de estructuras celulares.
La composición de la cebolla aporta: proteínas, potasio, flavonoides, vitamina C, diversos compuestos azufrados, fósforo, magnesio, hierro, calcio, selenio, vitaminas B1, B2 y B6, niacina y ácido fólico.
Entre las vitaminas y minerales más abundantes en las cebollas se encuentran:
Vitamina C: 8 mg (20%)
Vitamina B6: 0.2 mg (10%)
Manganeso: 0.2 mg (10%)
Ácido fólico: 22 mg (8%)
Potasio: 234 mg (7%)
Fósforo: 46 mg (5%)
Vitamina B1: 0.07 (5%)
100 gramos de cebolla contienen:
42 kilocalorías
19 mg de folatos
6,4 mg de vitamina C
10 mg de magnesio
144 mg de potasio
2,1 g de fibra
11 g de hidratos de carbono
0,08 g de grasa
La cebolla también contiene vitamina k, riboflavina (vitamina B2), niacina (vitamina B3), ácido pantoténico (vitamina B5), colina, betaina, calcio, hierro, sodio, zinc, cobre, selenio y fluoruro.
De hecho, las cebollas crudas tienen niveles más altos de vitaminas, minerales y compuestos orgánicos de azufre, los cuales son responsables de la mayoría de sus beneficios saludables.
Cabe señalar que la cebolla no experimenta una gran pérdida de nutrientes durante la cocción.
Entre sus principales beneficios saludables se incluye la reducción del riesgo de obesidad, enfermedad cardíaca y cáncer.
Anticancerígenas
Antioxidantes
Antiinflamatorias
Antidiabéticas
Expectorantes
Inmunoprotectoras
Digestivas
Desintoxicantes
1. Ayuda a combatir el cáncer
Según varios estudios clínicos, las cebollas pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de colon, de ovarios y bucal gracias a su abundante suministro de antioxidantes (quercetina, vitamina C), los cuales previenen el daño celular. A esto se suma el poder de sus compuestos sulfúricos para prevenir el crecimiento de tumores.
2. Protege la salud del corazón
Muchos no saben que las cebollas tienen propiedades fibrinolíticas; esto significa que proporcionan protección cardiovascular al reducir el riesgo de formación de coágulos sanguíneos en las arterias. Además se ha observado que, al tener acción antioxidante y antiinflamatoria, su consumo regular puede disminuir el colesterol LDL “malo”, limitar la actividad de los radicales libres dentro de los vasos sanguíneos, disminuir el estrés oxidativo, mejorar la circulación sanguínea y regular los niveles de presión arterial.
3. Ayuda a mantener huesos sanos
Las propiedades nutricionales de las cebollas pueden fomentar una mayor densidad mineral ósea, lo que se traduce en la reducción del riesgo de fracturas.
4. Asiste en la prevención y control de la diabetes
El extracto de cebolla puede ser efectivo para reducir las concentraciones de glucosa en sangre y facilitar la pérdida de peso corporal.
Otras investigaciones también señalan que la cebolla es una fuente importante de cromo, mineral muy beneficioso para controlar la glucosa en sangre y prevenir la diabetes en muchos casos.
5. Reduce el riesgo de artritis y asma
Debido a su potencial antiinflamatorio, la cebolla es uno de los mejores vegetales de bulbo que puedes comer para prevenir o aliviar condiciones como la artritis y el asma.
La quercetina contenida en las cebollas puede ser especialmente beneficiosa para quienes padecen de artritis, ya que ayuda a inhibir la acción de los leucotrienos, las prostaglandinas y las histaminas. Estas sustancias no solo causan inflamación, sino que empeoran los síntomas de dolor e hinchazón.
6. Tratamiento capilar
Muchos han empleado el jugo de cebolla como tratamiento alternativo contra la caspa, el exceso de producción de grasa y la caída del cabello.
7. Favorece la salud sexual
La cebolla es muy utilizada en ciertas regiones del mundo como un tratamiento natural para combatir la impotencia sexual y la disfunción eréctil en hombres.
Los antioxidantes tienen un fuerte impacto en los parámetros de salud de los espermatozoides, por lo que el consumo de cebolla puede ser una forma natural de mejorar la fertilidad.
8. Puede ser útil en el tratamiento y la recuperación del cólera
Sorprendentemente, se ha visto que gracias a su acción antibacteriana, las cebollas tienen un efecto inhibitorio contra el V. cholerae, bacteria responsable del cólera.
9. Ayuda a mejorar la calidad del sueño
Aunque es un beneficio que muchos no imaginan, los estudiosos señalan que cuando las bacterias beneficiosas en el intestino digieren la fibra prebiótica de la cebolla, estas se multiplican, mejoran nuestra salud intestinal y liberan subproductos metabólicos que pueden inducir un sueño de mejor calidad, ayudar a controlar el estrés e influir positivamente en la función cerebral.
10. Ayuda a prevenir y combatir las infecciones respiratorias
La cebolla es muy apreciada en la medicina tradicional por sus propiedades expectorantes e inmuno-estimulantes. Esto la convierte en un excelente remedio para combatir la acumulación de moco en las fosas nasales y en los pulmones, y aliviar los síntomas del resfriado, la gripe u otras molestias respiratorias.
11. Promueve la digestión saludable
Los beneficios digestivos de las cebollas son atribuidos al compuesto inulina, un tipo de fibra prebiótica que sirve como alimento para las bacterias beneficiosas de nuestro intestino. También se ha observado que otro tipo de fibra presente en las cebollas, la oligofructosa (subgrupo de la inulina), puede prevenir y aliviar los episodios de diarrea. En adición, otros de sus compuestos parecen reducir el riesgo de experimentar úlceras gástricas, estreñimiento y dolor de estómago.
Remedio natural para eliminar los parásitos intestinales como lombrices.
12. Es un remedio tradicional para la infección de oídos
Aunque se necesitan más estudios para confirmar este beneficio, se sabe que el jugo de cebolla ha sido utilizado durante siglos como remedio para aliviar el dolor de oídos, especialmente por sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Es un remedio muy simple; consiste en calentar una cebolla al horno, dejarla enfriar, extraer parte de su jugo y verter solo unas gotas en el oído infectado.
13. Mejora la salud ocular
Se ha observado que el azufre presente en las cebollas mejora la salud de la lente ocular al estimular la producción de glutatión, un poderoso antioxidante. Mientras más altos son los niveles de glutatión en nuestro organismo, menor es el riesgo de desarrollar glaucoma, cataratas y degeneración macular. Según algunas investigaciones, la cebolla también ayuda a curar infecciones oculares comunes, como la conjuntivitis y la blefaritis.
14. Promueve la buena salud dental
Las cebollas contienen tiosulfinato y tiosulfonato, dos compuestos de azufre que ayudan a reducir las bacterias responsables de las caries dentales. Esta hortaliza también es rica en vitamina C, cuya acción antioxidante ayuda a mantener los dientes saludables.
15. Mejora la salud de la piel y el cabello
Esta es otra buena razón para incluir la cebolla en nuestra alimentación diaria. Gracias a su contenido de vitaminas A, C y E, el consumo regular de cebollas protege la piel contra el envejecimiento prematuro y la acción de los radicales libres. También suele usarse como remedio natural (específicamente el jugo de cebolla) contra las manchas oscuras y la pigmentación de la piel.
La vitamina C asiste en la formación del colágeno, proteína responsable de la salud de la piel y el cabello.
16. Protege la salud cerebral
Varias investigaciones han sugerido que las propiedades antioxidantes y desintoxicantes de la cebolla ayudan a eliminar las toxinas dañinas que invaden el cerebro. Así mismo, se cree que sus compuestos de azufre pueden ralentizar la pérdida de memoria.
17. Combate enfermedades circulatorias
Por su elemento aliina, que otorga propiedades antitrombóticas, fluidifica la sangre evitando que se formen coágulos.
Mantiene las venas sanas: su elemento quercerina y su alto contenido de sílice, permiten que las venas y arterias se mantengan libres de residuos envejecedores.
Previene la trombosis: la quercetina también previene la trombosis al evitar que haya coágulos que impidan el libre paso de la sangre.
18. Previene el envejecimiento
Al estar llena de antioxidantes que protegen a las células del daño causado por radicales libres, las células se mantienen jóvenes.
19. Potente antiséptico y antiinflamatorio
Gracias a su contenido en componentes azufrados, la cebolla tiene propiedades antisépticas y mucolíticas. Algo realmente beneficioso cuando estamos resfriados.
20. Alimento prebiótico
Esto significa que estimula el crecimiento de las bacterias que habitan en nuestro intestino (microbiota intestinal). Lo cual es perfecto para su equilibrio y, en última instancia, para nuestra salud, tanto física como mental.
21. Es diurética
Gracias a su alto contenido en potasio y escaso aporte en sodio, la cebolla es el aliado perfecto contra la retención de líquidos.
Remedios naturales y Usos de la Cebolla
Poder para combatir la caspa y caída del cabello, para rejuvenecer el cutis y por el efecto positivo de la cebolla para afecciones respiratorias (como catarro, resfriado, gripe o bronquitis).
Se puede aplicar de forma tópica, picando finamente las cáscaras para mezclarlas con un poco de aceite de oliva, en este caso, conviene dejarlas macerar durante 10 días.
Jarabe de cebolla, miel y ajo para la tos
Corta una cebolla en rodajas y colócala dentro de un recipiente limpio de cristal.
Agrega 1 diente de ajo finamente cortado y miel de abejas hasta cubrir las rodajas, tapa el recipiente herméticamente y deja reposar durante al menos 8 horas.
Pasado ese tiempo, la miel se habrá impregnado con los compuestos de la cebolla y el ajo, por lo que tendrá una consistencia más acuosa. Eso significa que el jarabe ya está listo y que puedes tomar 1 cucharada para calmar la tos.
Nota: No se recomienda preparar demasiado, pues este jarabe solo tiene una vida útil de 2-3 días.
Jugo de cebolla para aliviar picaduras
Corta un trozo de cebolla y frótalo ligeramente sobre el área de la picadura para que su jugo ayude a bajar la hinchazón y calme la picazón.
Nota: La cebolla no solo sirve para tratar picaduras de insectos, sino que también se puede usar de forma preventiva como insecticida.
Jugo de cebolla para el crecimiento del cabello
La primera opción consiste en cortar la mitad de una cebolla y frotar su jugo sobre todo el cuero cabelludo, dejando actuar durante al menos 15-20 minutos antes de lavar.
La segunda opción, consiste en cortar una cebolla en rodajas e introducirla dentro del champú. A medida que vayan pasando los días, la cebolla se irá desvaneciendo y liberará todo su jugo en el recipiente.
Para mejorar tu cabello y que crezca más rápido sólo tienes que batir un cuarto de una cebolla con 100 ml de agua y aplicarlo entre 1 y 3 veces por semana masajeando el cuero cabelludo. Déjalo actuar 20 minutos y después lava tu pelo como lo hagas normalmente. Si lo deseas, para eliminar el olor a cebolla del cabello puedes hacer una infusión con romero y utilizarla para realizar un último aclarado después de lavar el cabello.
El agua de cebolla es un remedio casero tradicional que ayuda a tratar varias condiciones de salud y aporta muchos beneficios. Su preparación es muy sencilla.
Necesitarás:
1 cebolla
Agua (aproximadamente un litro)
Miel al gusto (opcional)
Pela la cebolla y córtala en dos mitades.
Coloca el litro de agua en un cazo y agrega ambos trozos de cebolla.
Pon a hervir; espera 3 minutos una vez que alcance el punto de ebullición.
Apaga el fuego, tapa el cazo y deja reposar 10 minutos.
Finalmente cuela, desecha los restos de cebolla y reserva el “agua de cebolla” en un recipiente de vidrio. Si lo deseas, puedes endulzar añadiendo un poco de miel para mejorar el sabor.
En polvo mejora de inmediato el sabor de los alimentos y ayuda a fortalecer los huesos por el calcio que contiene.
La cebolla para la tos, es un gran remedio. Se usa un frasco limpio, para llenarlo a la mitad de agua caliente, se añaden dos limones, un cuarto de taza de miel y dos cebollas fileteadas. Se tapa y se deja reposar durante toda la noche. Al día siguiente se va tomando como jarabe para aliviar la tos. Este mismo jarabe es muy útil para la gripe.
La cebolla para dormir también es un remedio muy útil. En este caso se aconseja cortar una cebolla en rodajas y dejarla toda la noche sobre la mesita de noche. Otra forma de aprovechar sus propiedades para poder dormir bien, es tomando la sopa de cebolla, que se hace rehogando rodajas de cebolla y cuadritos de ajo en aceite o mantequilla, y luego añadiendo agua y sal hasta que hierva.
Para parar la hemorragia nasal, se corta una rodaja de cebolla y se pone sobre la nariz.
Para los forúnculos, se hierve una cebolla, se pica y se pone caliente sobre los forúnculos.
Para los dolores reumáticos, se pone el zumo de cebolla extraído con el extractor de jugos, en paños calientes, que se ponen sobre la zona con dolor.
Para el reumatismo también es muy efectivo aplicar aceite de cebolla
Alivia la comezón que nos deja la picadura de un mosquito, se talla sobre la piel afectada, el rabito verde de la cebolla.
Los cólicos menstruales debilitan su fuerza si se hierve una cebolla en un litro de leche y se va bebiendo a lo largo del día.
Alivia los dolores menstruales realizando un suave masaje con aceite infusionado con cebolla.
Las manchas en la cara se reducirán si se deja remojando una cebolla pequeña en un litro de vinagre y luego se usa lo que resulte de colar, como loción facial.
La circulación sanguínea mejora tomando en ayunas, la unión de cuatro cebollas ralladas y reposadas en vino tinto.
Para evitar las piernas hinchadas: durante 10 días se pone a macerar 150 g de cebolla con la misma cantidad de alcohol de 90º. Remueve cada día. Pasado ese tiempo, cuela y exprime la mezcla cuidadosamente. Puedes tomar 3 o 4 cucharaditas al día con un poco de agua. Aconsejan tomarlo entre una y tres veces al año.
Para gripe o resfriado:
Está recomendada para los casos de gripes y resfriados, inflamación de garganta, anginas o bronquitis.
Se dejan macerar 4 cebollas durante 24 horas en un litro de agua tibia. Se recomienda tomar una taza entre las comidas y antes de acostarse.
Para la diabetes: empleando la misma preparación anterior puedes tomar una taza al día por la mañana en ayunas.
La cebolla puede mejorar los casos de acné. Aplica su jugo directamente con un algodón o gasa limpia cada noche.
La quercitina tiene acción antitumoral. Puede contribuir a prevenir la aparición de ciertos tipos de cáncer como los de ovario, colon, leucemia, próstata o estómago. Eso sí, si no llevamos una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, la quercitina no va a hacer milagros.
Si tienes la nariz taponada y congestionada, cuando vayas a dormir deja media cebolla sobre la mesita de noche y dormirás mucho mejor
También puedes poner unos trozos de cebolla en un frasco de cristal preferentemente opaco, añadir aceite de oliva virgen extra hasta que cubras totalmente la cebolla, dejarlo macerar tres semanas y después lo puedes usar para aplicar de forma externa y local en el cuero cabelludo, en casos de sabañones, hongos en la piel, para el reuma, dolores menstruales, etc.
Para eliminar verrugas sólo se debe aplicar diariamente un poco del jugo de cebolla con un algodón dos veces al día y ser constante.
Aceite de cebolla
El aceite de cebolla se obtiene extrayendo
los nutrientes y compuestos beneficiosos de
esta hortaliza. Rico en azufre, antioxidantes,
y vitaminas como la B6 y la C.
Beneficios destacados
1. Promueve el crecimiento del cabello
El azufre presente en la cebolla estimula la producción de colágeno, fortaleciendo los folículos capilares y
acelerando el crecimiento. Además, ayuda a combatir la caida del cabello y mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo.
2. Controla la caspa
Las propiedades antimicrobianas del aceite de cebolla combaten hongos y bacterias, manteniendo el cuero
cabelludo limpio y libre de caspa.
3. Mejora la apariencia de la piel
Gracias a sus antioxidantes, el aceite de cebolla combate los radicales libres, reduce las manchas oscuras y mejora la elasticidad de la piel, dejándola más luminosa y joven.
4. Alivio de dolores musculares
Cuando se masajea sobre el cuerpo, el aceite de cebolla actúa como un antiinflamatorio natural, aliviando tensiones musculares y dolores
articulares.
5. Fortalece el sistema inmunológico
Al aplicarlo en el cuerpo o ingerirlo en cantidades controladas, este aceite apoya la salud general gracias a sus compuestos antibacterianos y su capacidad para eliminar toxinas.
Basta con añadir unas gotas del mismo a tus comidas cada vez que lo desees.
6. Resfriado común y la gripe, un desequilibrio glandular, presión arterial alta. Si estás lidiando con alguno de estos problemas médicos, sólo bebe una cucharadita de aceite de cebolla con el estómago vacío o simplemente añádela a tus platos favoritos.
7. Este aceite tiene propiedades antifúngicas y antiinflamatorias, por lo que también puedes tratar la gastritis y el colon obstruido con él.
Usos
Para el cabello:
Masajea el cuero cabelludo con el aceite de cebolla,
déjalo actuar entre 30 minutos y 1 hora, y lava con un champú suave. Úsalo 2-3 veces por semana para resultados visibles.
Para la piel:
Aplica una pequeña cantidad en las áreas afectadas por manchas o cicatrices.
Para aliviar dolores:
Realiza masajes con movimientos circulares en la zona
afectada.
Cáscara de la cebolla
Los beneficios de las cáscara de la cebolla
1. Fortalece el sistema inmunitario
Los compuestos fenólicos que contiene la cáscara de cebolla han demostrado tener efectos importantes en el fortalecimiento del sistema inmunitario.
Se dice que tiene la capacidad de prevenir las enfermedades virales y acelera la recuperación de las infecciones del sistema respiratorio.
2. Combate los trastornos cutáneos
Quién iba a imaginar que una simple cáscara de cebolla pudiera ser la solución a las verrugas, los hongos y otros trastornos comunes de la piel?
Aunque sus efectos se obtienen tras varias aplicaciones, es bueno hacer el intento cuando no se cuenta con otros tipos de tratamientos.
Puedes emplearla a través de la infusión y mezclándola con un poco de vaselina.
3. Previene las enfermedades cardiovasculares
Está comprobado que en estas cáscaras se concentra una cantidad significativa de fibra y sustancias fenólicas.
Asimismo, estas favorecen la reducción del colesterol alto y la prevención de varias enfermedades cardiovasculares.
La quercetina y otros flavonoides previenen el daño coronario y están relacionados con la disminución del riesgo de cáncer.
4. Disminuye la inflamación y las várices
Los flavonoides que aporta este ingrediente son beneficiosos en el tratamiento de la inflamación y los problemas circulatorios.
Al tomar su infusión se regula el flujo sanguíneo, mejorando su paso a través de las arterias para evitar las várices y la presión arterial alta.
También se puede aplicar de forma tópica, picando finamente las cáscaras para mezclarlas con un poco de aceite de oliva.
En este último caso conviene dejarlas macerar durante 10 días para que sus extractos se desprendan en el producto
Se puede usar para tratar infecciones estomacales. Solo tienes que agregar esto a tu dieta.
5. Favorece la prevención del cáncer
La misma enzima “quercetina” que imparte sus propiedades antiinflamatorias a las cáscaras de cebolla, también ayuda a combatir las células cancerosas.
6. Combate el dolor de garganta
Si tienes aspereza o dolor en la garganta, debes agregar cáscaras de cebolla en el agua durante 10 minutos. Hiérvela y has gárgaras con ella. Tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en la garganta.
7. Sirve para deshacerse del dolor en las piernas
Hierva las cáscaras de cebolla durante 15-20 minutos en agua. Tamizar esta agua y verterla en un infusor de agua. Beba esta agua como un té antes de irse a la cama durante una semana. Esto tiene propiedades curativas que ayudan a reducir el dolor en las piernas y te garantizaran una buena noche de sueño.
8. Alivia la picazón de la piel
Las propiedades antifúngicas de la cebolla proporcionan alivio a los problemas de escozor en la piel, incluido el pie de atleta. Aplique agua infundida con cebolla en la piel para aliviarla.
9. Remedio casero contra la hipertensión
Tomar una taza de infusión de cáscaras de cebolla, todos los días ayuda a disminuir la tensión arterial, sin píldoras dañinas.
10. Combate los resfriados
Los resfriados y la rinitis alérgica pueden tratarse de forma efectiva gracias a las sustancias que libera este ingrediente a modo de vaporización. Esto se consigue hirviendo las cáscaras en una buena cantidad de agua y, posteriormente, inhalando el vapor resultante.
Alivia la bronquitis
Otros problemas de las vías respiratorias que se pueden aliviar con este ingrediente son la bronquitis aguda y la tos severa. En este caso se prepara una infusión con las pieles y, pasados 15 minutos, se aplica el líquido en el pecho con la ayuda de una gasa gruesa.
11. Trata las infecciones del tracto urinario
Las enfermedades virales y bacterianas que afectan la salud renal y de la vejiga disminuyen gracias al poder antibiótico de esta cáscara. Con este fin si es necesario ingerir la infusión, basta con tomar un par de cucharadas cuatro veces al día.
12. Alivia la estomatitis
La estomatitis es una enfermedad desagradable que se caracteriza por la inflamación de la mucosa bucal. A menudo se distingue como herpes labial, pero también pueden llamarse úlceras o aftas. Teniendo en cuenta que se desarrollan por el crecimiento del virus del herpes simple, podemos emplear la acción antiviral de este ingrediente como remedio natural.
13. Previene las enfermedades cardiovasculares
Está comprobado que en estas cáscaras se concentra una cantidad significativa de fibra y sustancia fenólicas que favorecen la reducción del colesterol alto y la prevención de varias enfermedades cardiovasculares.
Remedios naturales, sanos y sencillos
Remedio casero contra la estomatitis
Hierve tres cucharadas de cáscaras de cebolla secas en 16 onzas de agua, deje reposar durante 7-8 horas.
Filtra la mezcla y enjuaga la boca varias veces al día.
Usa la misma solución para enjuagar una herida; la limpiará y ayudará a curar.
Remedio casero contra la rinitis
Coloca cuatro cucharadas de cáscaras de cebolla trituradas en una olla con agua hirviendo
Separa del fuego e inhala el vapor durante 3-5 minutos.
Remedio casero contra la amenorrea
Agregue dos o tres cucharadas de cáscaras de cebolla picadas y hierva en un litro de agua durante 15 minutos a fuego lento.
Deje que se enfríe naturalmente, luego cuela la mezcla.
Bebe media taza dos veces al día (por la mañana y por la noche) 30-40 minutos antes de las comidas.
Contraindicaciones de la cebolla, efectos adversos y precauciones
Debido a su capacidad para aumentar la producción de gas estomacal, el consumo diario o excesivo de cebollas podría exacerbar los síntomas asmáticos en algunas personas
Puede causar efectos indeseables en algunos casos debido a su alto contenido de compuestos de azufre. Un ejemplo de esto es su acción irritante en el sistema digestivo de personas con acidez estomacal, reflujo ácido o una mala digestión de alimentos.
Si se observan síntomas de mala digestión o algún tipo de reacción después de consumir cebolla, lo mejor es eliminarla durante un tiempo para ver si los síntomas desaparecen.
Cabe señalar que algunas personas pueden digerir mejor la cebolla cocida en lugar de la cebolla cruda, o también pueden tolerar mejor otros bulbos de la misma familia, como el puerro, el cebollín o la cebolleta.
Además de las molestias digestivas, pueden existir otras contraindicaciones y efectos adversos.
Por ejemplo:
Disminución drástica en los niveles de azúcar en la sangre. Los pacientes con diabetes no deben consumir grandes cantidades de cebolla, ya que esto puede causarles un descenso significativo en sus niveles de azúcar en la sangre.
Ardor gástrico. Aunque la cebolla se usa de forma tradicional para aliviar varios trastornos gastrointestinales, su consumo excesivo puede causar irritación gástrica, vómitos, náuseas y ardor.
Irritación de la piel
Algunas personas pueden experimentar irritación y erupciones de la cara o la piel al entrar en contacto con el jugo de cebolla. Es aconsejable probarlo primero en un área pequeña de la piel antes de su aplicación como remedio.
La ingesta excesiva de cebolla puede provocar acidez estomacal.
Las mujeres embarazadas y lactantes deben limitar su consumo, ya que son más propensas a experimentar este efecto.
Disminución drástica de la presión sanguínea. La cebolla puede reducir la presión arterial sistólica y diastólica. Las personas que toman medicamentos para la presión arterial deben consumirla con moderación.
Propiedad anticoagulante. El uso constante de la cebolla puede inhibir el proceso de coagulación sanguínea, de ahí que una persona que tome medicamentos anticoagulantes deba mantener su consumo bajo control.
Las personas sensibles a la cebolla no deben tomar aspirina y comer cebollas al mismo tiempo, ya que la aspirina aumenta dicha sensibilidad y puede provocar una reacción alérgica.
Aumento de los niveles de litio. La cebolla puede disminuir la capacidad del cuerpo para eliminar el litio.
Antes de tomar cualquier medicamento de litio es recomendable consultar a un médico para saber si se puede comer cebolla o no.
Mal aliento. Aunque no se considere un problema de salud, la cebolla cruda siempre causa mal aliento debido a su alto contenido de azufre.
La cebolla no debería ser consumida por personas que tienen presión alta y están tomando medicamentos para bajarla, pues esta la baja aún más.
Quienes padecen gastritis, úlceras o síndrome de colon irritable también harán bien en reducir su consumo.
También produce gases y mal aliento, aunque solo momentáneamente.
Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas a la cebolla, que pueden manifestarse como picazón, hinchazón o dificultades respiratorias. Si se sospecha de una alergia, es importante consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado.